Yo creo que Ángel Torres no necesita presentación alguna. El Orden Estelar es todo un clásico de la ciencia-ficción, con sus villanos de opereta, sus códigos morales, y sus valientes y arriesgadas aventuras. Las islas del infierno y sus continuaciones vinieron a ser su "obra seria", y no creo que me equivoque si digo que es una novela excelente, original, con unos protagonistas bien definidos y un desarrollo muy bien planteado (pero bueno, en La Memoria Estelar Ángel lo cuenta mejor que yo).

Lo que me sorprende es que apenas sí se conozca una novela de Ángel que, a mi parecer, es la mejor de todas las que ha escrito: la más completa, la más documentada, y por supuesto la más redonda. Me refiero a Los vientos del olvido, una aventura que solo puede ser explicada con aquella frase que decía: "Para entender el presente, y controlar el futuro, hay que conocer el pasado".

La acción se nos presenta mil años después del fin de la Hégira, en lo que los fieles musulmanes conocen como Era Caetani. Divididos en diversas ciudades-estado y reinos, fieles al Corán, los hombres y mujeres de este tiempo desconocen que pasó hace mil años, y por qué el mundo es como es. Localizados en un territorio que parece Mesopotamia, con ciudades que recuerdan a las capitales históricas del Islam (Alejandría, Damasco, Antioquía...), nadie sabría decir por qué acabó la Era anterior.

Zayd Bakr, un joven historiador, descubre de repente a una horda de hombres y mujeres que dicen ser francos, cristianos, y que buscan la ciudad santa de Jerusalén. ¿De dónde vienen, por qué buscan una ciudad que no existe? Sólo descubriendo los orígenes de la Era Caetani podrá descubrirse el origen de los francos y, quizá, la forma de derrotarlos.

Es entonces cuando aparecen dos personajes misteriosos. Mariem, la hermosa nómada capaz de hechizar con su encanto a Utman al-Walid, rey de Bersuam; y Omar el Peregrino. Ambos parecen conocer la historia de la humanidad, y hablan de algo que ya pasó en otro tiempo: las Cruzadas. Pero incluso estos enigmáticos personajes tendrán que enfrentarse a los misterios de este tiempo, al olvido de una historia y un pasado que representa la clave para la supervivencia del mundo.

Debo de reconocer que Ángel Torres ha escrito una novela de ésas que enganchan, y que encima te hacen quedar como un tonto. Cuando uno ya cree que sabe lo que pasa, ocurre o se descubre algo que te hace ver que estabas equivocado. Nada es lo que parece, ni nada se desarrolla como uno podría esperar.

Si a eso le sumamos una cultura musulmana libre de valoraciones personales (vamos, que Ángel no se moja opinando si es buena o mala, simplemente reconoce que es un legado rico y nos lo presenta), acabamos sumergidos en un mundo que recuerda a Las mil y una noches, a las Leyendas de la Alhambra y a Las Cruzadas. Un mundo realmente exquisito, creado mucho antes de que los EE.UU. llevaran la guerra y la conquista (uy, igualito que los francos en este libro) al mundo islámico.

Aunque la novela comienza con varios personajes, poco a poco todo comienza a girar en torno al diario del historiador Zayd Bakr. La mentalidad de Zayd, abierta pero influenciada por la tradición, nos presenta un relato divertidísimo al tener que vérselas con cosas que su religión no acepta (mujeres eruditas en el Corán, autosuficientes y guerreras, por ejemplo) pero que acaban por salvarle la vida. Muchas escenas ocurren "detrás de las cámaras" (o detrás de las líneas) al no estar Zayd presente cuando ocurren. Así, hay batallas en las que los asedios son vívidos y muy bien descritos, ya que Zayd estaba entre los defensores. Otras veces encontramos batallas que nos son descritas a vista de águila, con sus estrategias y sus movimientos masivos de tropas, ya que Zayd está contemplando desde lo alto de una montaña. Y otras veces sólo nos llegará una leve descripción de lo ocurrido, ya que Zayd no estuvo presente. Esto acaba haciendo el libro muy ameno, ya que las batallas son recurrentes, decisivas, pero nunca se nos cuentan dos de la misma forma, lo que da mucha agilidad al relato.

Además, que Zayd sea el narrador hace que esta novela no sea "otra más" de aventuritas y marcianos, pues su visión nos proporciona un relato único y parcial (y por lo tanto realista).

¿Una crítica? Pues sí, claro, alguna tendría que haber. Para empezar, la historia se resuelve a buen ritmo, pero hacia el final hay momentos importantes (como el destino final de los prisioneros de guerra) que se resuelven muy rápido. Supongo que no se quiso inflar el final de la novela con más páginas, aunque yo habría seguido leyendo encantado. Otra cosa, que no es un defecto en sí sino algo curioso, es que Mariem la Nómada tiene una personalidad y una forma de ser muy parecida a Alice Cooper, una de las protagonistas de El Orden Estelar.

Es una pena que en su momento nadie se fijara en esta novela (tampoco es que hubiera muchas editoriales para publicarla) y el pobre Ángel tuviera que iniciar él solo la aventura de autopublicarse y crear de la nada una editorial. La aventura no debió de irle muy bien, porque no salió nada más que este título (aparte, tiene que ser agotador embarcarse en una aventura editorial como ésta). A ver si algún día alguna Memoria Estelar nos cuenta qué es lo que ocurrió, y por qué no salieron más novelas, ya que éste es un libro que serviría incluso para hacer una buena teleserie a lo Babylon 5... si en España alguien invirtiera dinero en series que no trataran sobre adolescentes guaperas, claro.

José Joaquín Rodríguez