Título original: Lord of the Rings: The Two Towers
Distribuidora: Aurum
Género: Fantástica
Año de producción: 2002
Guión: Philippa Boyens , Peter Jackson , Stephen Sinclair , Frances Walsh
Producción: Tim Sanders , Rick Porras
Fotografía: Andrew Lesnie
Dirección: Peter Jackson
Música: Howard Shore
Intérpretes: Frodo: Elijah Wood - Pippin: Billy Boyd - Merry: Dominic Monaghan - Sam: Sean Astin - Gandalf: Ian McKellen - Gimli / Bárbol (voz): John Rhys-Davies - Aragorn: Viggo Mortensen - Legolas: Orlando Bloom - Saruman: Christopher Lee - Théoden: Bernard Hill - Grima: Brad Dourif - Éowyn: Miranda Otto - Éomer: Karl Urban - Faramir: David Wenham - Gollum (voz): Andy Serkis

Parece mentira, pero ha pasado ya un año desde la última entrega de El Señor de los Anillos. Y entre que pasaba y no pasaba el año, en los cines hemos visto de todo en los cines (menos Matrix Reloaded, claro), pero realmente la peícula que yo estaba esperando ver era ésta, en parte porque Las dos torres fue el libro que más me sorprendió y más me gustó de la trilogía de Tolkien.

Y, ¿os lo podéis creer? Salí del cine totalmente desilusionado: la película tiene demasiadas escenas de lucha, adelanta acontecimientos del tercer libro (Faramir defendiendo Osgliath del asedio de Mordor) y deja para la tercera entrega acontecimientos del segundo libro (como el encuentro con Ella-Laraña), y eso cuando no olvida por completo fragmentos del libro y condena al ostracismo más de una y más de dos escenas de los geniales Merry y Pippin con Bárbol el Ent.

Pero cuando volví al cine para ver la película por segunda vez, la historia ya me gustó mucho más. El crímen de Peter Jackson no fue hacer una mala película, solamente hacer algo diferente a la primera entrega. Si en la anterior cinta todo era más pausado, y se nos contaba la historia del grupo incluso con cierto optimismo (hasta su llegada a las Minas de Moria), esta vez la historia es mucho más pesimista: la alianza de Saruman y Sauron, la huída de los rohirrim de su capital, la muerte de su príncipe heredero y el avance arrollador de los Uruks, la separación definitiva (y voy yo y me lo creo) de Arwen y de Aragorn... realmente uno tiene la impresión cuando ve la película de que no va a haber una tercera entrega, sino que todo se acaba aquí.

Una película no es un libro, y la verdad es que entiendo la aparición de Faramir para dar más juego a la idea del poder corruptor del Anillo, pero también para mostrarnos que la propia Gondor está al límite de sus fuerzas; una película no es un libro, y la gente se habría aburrido si durante media hora sólo hubiesemos visto las conversaciones de Bárbol con los Merry y Pippin.

Además, la película sorprende (y mucho) al mostrarnos a Bárbol y a Gollum, personajes hechos por ordenador, pero increiblemente bien caracterizados. En especial, Gollum, merecería un oscar al mejor actor. Logra lo que el libro no pudo hacer: que la parte del viaje a Mordor sea realmente interesante y hasta divertida. Realmente se refleja que Gollum no es un monstruo, solamente una víctima.

No sé si podría haber sido mejor película o no, pero me parece que ha salido una cosa muy buena. La batalla del Abismo de Helm dura casi una hora, y no hay momento en el que quites la vista de la pantalla. Eso es realmente difícil de conseguir, sobre todo cuando el espectador ya lleva dos horas sentado. Me gustó mucho más la primera entrega, los protagonistas me parecían mejor caracterizados... pero en general Las dos torres es una buena película, que desde el principio iba a cabrear a los fans por quitar y añadir escenas, y ha salido algo muy bonito y épico.

Como nota a pie de página, decir que la película acaba (escena más o escena menos) donde la película de animación de Bakshi, superándola en mucho, y no sólo por el presupuesto, sino en la forma de afrontar las escenas y de llevar la historia.

Así que ya sabéis, en 2003 tenemos una nueva cita, y me parece que va a ser realmente asombrosa.

José Joaquín Rodríguez