[ portada ] [ reseñas ] [ opinión ] [ artículos ] [ editorial ] [ nosotros ]
El Rey EscorpiónCine clásico y actual
Pantalla de Sueños

El Rey Escorpión
Chuck Russell
Título original: The Scorpion King

Hace ya algunos años, un amigo me vino con la noticia de que había visto una película "igualita a Indiana Jones, pero sin Indiana Jones". Algo incrédulo, me fui al cine a ver La momia, y debo de reconocer que pasé un buen rato. Sin complicaciones, sin dobles lecturas, sin más intención que entretener y contar una aventura, la película recordaba a Indiana Jones en muchos aspectos. Tenía un cierto aire a novelita pulp (igual que Indiana Jones, a fin de cuentas) que hacía de la película una historia entretenida que se dejaba ver. No era Indiana Jones... pero casi.

Hace unos días vi El Rey Escorpión, personaje sacado de La momia II y que ha conseguido película por méritos propios. Y la mejor forma de describir esta película sería parafraseando a mi amigo: "igualita a Conan, pero sin Conan". Porque la película es igual: tiene brujas, nobles reyes de negra piel que combaten contra nuestro protagonista y luego se alían a él, ladrones que hacen de contra punto humorístico, y peligrosas mujeres guerreras. Incluso el Rey Escorpión tiene un cierto parecido físico y no físico con Conan (o a Swarzenegger, que cada uno elija): musculoso, de torso desnudo, larga melena negra, pericia con la espada, rudeza y gran astucia...

Si en las novelas y comics de Conan, este era llamado Amra (León), aquí su nombre es sustituido por el de Escorpión. Si en los comics era llamado así por vencer a un "señor de las bestias" (muy parecido en físico al Tarzán de Harold Foster) y a su compañero león, en la novela el nombre de Rey Escorpión lo va a conseguir por derrotar el veneno de este animal ,que pasa a formar parte de su propia sangre.

Más que casualidades, estos pequeños detalles parecen buscados adrede, como si los guionistas y el director desearan desde un principio contar una historia de Conan, aunque sin poder utilizar su nombre por problemas de derechos (o copyright, y así quedamos más elegantes).

La historia no es nada del otro mundo. Acción a raudales, un malvado espadachín con causas nobles (y fascistoides) que quiere dominar el Mundo Antiguo para acabar con la anarquía que reina en él, una bruja obligada a servirle, y que no es tan malvada como todos piensan, y un grupo de secundarios de lo más variopinto (el ladrón, el guerrero, las amazonas, los niños-pícaros y la bruja... casi parecen los personajes de una partida de rol). Una triángulo amoroso y una trama que se puede seguir sin problema alguno, e incluso se puede ir adivinando sobre la marcha.

Sorprende un poco que, si en la película de La momia II nos contaban que el Rey Escorpión era un rey bárbaro que pedía ayuda a los dioses tras una derrota contra los reyes del Nilo, y tiene una imagen perpetua de malvado, aquí nos aparece como el héroe, y nada se nos dice de qué podría llegar a pasar más adelante para que se convirtiera en el antagonista de la seguda película dedicada a Indiana Jon... ejem, dedicada a la momia.

Yo lo pasé en grande viendo la película. Muchas dosis de humor (sobre todo al principio) que a lo mejor hacen que las escenas de drama pierdan algo de fuerza. La música maquinera rompe un poco con la idea de Mundo Antiguo que da la película (desde Matrix parece que no puede hacerse una escena de lucha sin que te metan música pastillera de fondo), y eso echa un poco para atrás, es cierto. Pero por lo demás, la película tiene buen ritmo, tiene escenas que nos muestran perfectamente cómo era la vida en las ciudades de "ese" mundo con una sola pasada de la cámara, y las batallas tienen de todo: luchas desesperadas, lucimiento del héroe, combates finales entre el héroe y el villano...

Yo no esperaría que la película ganase ningún festival europeo, no la veréis nominada en los Oscars, y dentro de un año o dos nadie se acordará de ella (ni los productores)... pero te deja un buen sabor de boca. Si te gusta el pulp, si te gusta Conan y quieres saber cómo llegó a ser rey (escorpión), echale un vistazo antes de que la quite de las carteleras, o alquilalá en cuanto salga.

No es Ciudadano Kane, pero tampoco necesita serlo para hacernos pasar un buen rato.

José Joaquín Rodríguez

[ portada ] [ reseñas ] [ opinión ] [ artículos ] [ editorial ] [ nosotros ]