Desde hace años se
discute la presencia de elementos narrativos dentro de los juegos, tanto juegos
de mesa, de rol, videojuegos o cualquier otra aproximación lúdica -dejaremos a
un lado los juguetes, en los que es necesario que se involucre el actor para
desarrollar la narración-. Existen dos corrientes claramente diferenciadas: los
que valoran los mecanismos del juego por encima de la historia, y los que
buscan la narrativa subyacente dentro de los juegos. Como menciona Jesper Jul
en su interesante artículo "Games Telling Stories?[1]",
existen varios puntos que nos permiten afirmar que tras los juegos hay ciertos elementos narrativos, pero la existencia de esos elementos no
convierten un juego de mesa en una narración. La relación de un lector con la
obra es la de mero espectador, mientras que un jugador interactúa con el
entorno, modificando la narración con sus intervenciones. Es esa interactividad
la que resulta determinante al identificar los juegos como algo distinto a la
narrativa[2],
pero no podemos ignorar esos elementos (la historia de fondo, el protagonista,
la sucesión de acontecimientos) y descartarlos sin más. Dentro de los juegos de
mesa, dejando a un lado la línea de juegos abstractos, en los que es más difícil
descubrir la narrativa subyacente, existen numerosos ejemplos que muestran
claramente esos elementos y que aspiran a contar una historia. En esta columna
vamos a echar un vistazo a varios de ellos, centrándonos en aquéllos que
incorporan además elementos fantásticos, con la intención de descubrir a los
lectores un mundo nuevo que les permita no sólo disfrutar de una buena
historia, sino participar en ella de un modo activo interactuando con otros
jugadores.
Para abrir la
sección, hablaremos de Zombies!!!, un juego de mesa diseñado por Todd
Breitenstein y editado en España recientemente por Edge Entertainment, pero que
ya tiene muchos años de historia a sus espaldas. La edición de Edge corresponde
a Zombies!!! Second Edition (Director’s Cut), que Twilight Creations Inc.
publicó en 2006, modificando gran parte de las ilustraciones del tablero y las
cartas, añadiendo una figura de una mujer zombi -un detalle que la primera
edición no incluía- y retocando algunos pasajes de las reglas sin perder en
ningún momento el espíritu del original.
Sin embargo, la
primera vez que el juego apareció en el mercado fue en 2001. Ya desde entonces llamó la atención entre los aficionados, principalmente por dos
razones: su temática y la sorprendente decisión de incluir un centenar de
figuras de zombis en la caja, lo que despertó el lado más coleccionista de muchos compradores, entre ellos el mío. ¿Qué puede
haber más atractivo que cien pequeñas figuras de zombis sobre un tablero a
punto de devorar a los jugadores?
La historia de fondo
del juego es sencilla: los muertos vivientes dominan el mundo y un
desafortunado grupo de supervivientes se encuentran atrapados en una ciudad
repleta de ellos. La única posibilidad de salvación la representa un
helicóptero situado en un lejano punto de la ciudad, pero sólo tiene sitio para
uno. Con esta excelente premisa, el juego requiere que inicialmente
los jugadores colaboren entre ellos para evitar morir bajo la horda zombi, y
que después se traicionen para alcanzar el helicóptero en primer lugar.
Hermoso.
No era la primera
vez que la temática zombi aparecía en un juego de mesa[3],
pero sí -descartando la adaptación a juego de mesa[4]
de la segunda película de la trilogía de zombis de George A. Romero- la primera
vez que lo hacía con tantos referentes cinematográficos detrás. Multitud de
elementos narrativos que cualquier aficionado podía reconocer en la obra de Romero y sus seguidores (la ansiedad que
provoca la horda de zombis, la lucha entre los propios seres humanos por
sobrevivir, el horror de las situaciones límite, la traición, el saqueo en las
tiendas, armas de fuego por doquier...)
están presentes en el juego, de forma tan acertada y vistosa que es difícil
resistirse. Pocas veces puede disfrutarse de una manera tan cercana la opresiva
sensación que provoca una multitud de muertos vivientes ávida de seres humanos
rodeándote. ¿Por qué resulta más atractivo Zombies!!! que Dawn of the
Dead?
No por los mecanismos de juego, desde luego; lo que lo convierte en un producto
estrella es su imagen, simplemente espectacular. Las ilustraciones de Dave
Aikins, en el diseño del tablero modular pero sobre todo en las cartas de juego,
son magníficas, y el resto de los componentes -las figuras de los zombis y los
supervivientes- causan asombro la primera vez que los ves. Twilight Creations
Inc. supo capturar el espíritu del aficionado a la temática zombi y plasmarlo
en un juego de coleccionista.
Aprovechando las
buenas ventas del juego, hemos conocido nuevas expansiones a lo largo de los
años, y cada una nos ha demostrado que Todd Breitenstein tenía muy
claro lo que el público quería. Nos ha ofrecido nuevos escenarios (una base
militar, unos grandes almacenes[5],
una cabaña abandonada en el bosque) que nos arrastran a las películas de Romero
y Sam Raimi[6]. Nos ha
ofrecido nuevas historias -incluso se organizaron concursos de relatos que
acompañaban a las expansiones, subrayando los elementos narrativos del juego-
acorde a los escenarios, y nuevas criaturas, como perros zombis, deliciosas y
apropiadas. Incluso se ha atrevido con otro juego, MidEvil, que cuenta con su
propia expansión, basado en el mismo sistema de juego y situado en una época
medieval, un último guiño a las aventuras de Ash y su motosierra.
Viendo la evolución
de la saga, uno debe preguntarse: ¿es Zombies!!! un buen juego? Ésta es una
pregunta que tiene difícil respuesta. En su contra tiene un sistema de juego
demasiado simple, unos mecanismos toscos -poco más que colocar un fragmento del
tablero modular y tirar dados una y otra vez- y que, en ocasiones, resultan
incluso molestos y nos llevan a crearnos nuestras propias reglas caseras (¿a
quién le parece lógico que haya otro ganador distinto al que alcanza el
helicóptero?, ¿qué sentido tiene obtener la victoria matando un número
determinado de zombis?) para corregirlos, y una duración excesiva, lo que
limita en gran medida el uso de las expansiones con el juego original. A su
favor, sus excelentes elementos narrativos (por momentos uno parece atrapado en
una película de zombis), su ambientación, el magnífico diseño[7],
la comunidad que se ha creado alrededor (foros y listas de correo que ofrecen
versiones alternativas, traducciones a otros idiomas, contacto entre aficionados...), los detalles de coleccionista (zombis que brillan en la
oscuridad, continuas expansiones repletas de guiños cinematográficos) y la
facilidad con la que se aprenden las reglas -siempre que obviemos ciertos
detalles-, lo que permite incorporar rápidamente a los nuevos jugadores. Es un
juego excelente para jugadores que busquen una diversión rápida y que se
enganchen con la temática. Si no te gustan los zombis, no te gustará Zombies!!!.
En definitiva, Zombies!!! es uno de esos juegos que, sólo por su presencia, debería formar
parte de cualquier colección y, con los jugadores adecuados, puede ofrecer
muchas tardes de diversión.
Más información:
Zombies!!! en Edge Entertainment:
http://www.zombies.edgeent.com/
Zombies!!! en BGG:
http://www.boardgamegeek.com/metasearch.php?searchtype=game&search=Zombies%21%21%21&B1=Go
Twilight Creations Inc.:
http://www.twilightcreationsinc.com
Todas las imágenes © Twilight Creations Inc.
Notas:
[3]
Por ejemplo mencionaría el excelente Give Me the Brain (1996), diseñado por
James Ernest para Cheapass Games.
[4]
Dawn of the Dead (1978), diseñado por John H. Butterfield, disponible para su
descarga gratuita en http://www.homepageofthedead.com/games/dbg.html
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