Para
empezar el año nos vamos a ir de cañas... no, mejor dicho, de tanques de
cerveza por los espacios siderales con unos divertidos, cafres y gamberros
chavales llamados Tankard. Desde su Frankfurt natal, allá por las Germanias,
este grupo de thrash metal con ramalazos punkies y de heavy clásico pero
contundente nos llevan regalando desde el año 1982 una serie de himnos al
alcohol, la diversión, la crítica social y el amor por la cerveza y la
libertad de ser, bueno, como ellos son: unos amantes de la ciencia-ficción en
todas sus variantes (y lo sé de buena tinta, que no han sido pocas las
conversaciones que hemos mantenido sobre ello en los últimos tiempos).
Tankard son especiales en muchos aspectos. No esconden su
afición a las bebidas espirituosas ni al fútbol más ortodoxamente entendido
(no en vano, cantaron el himno de su equipo del alma, el Eintracht de Frankfurt,
en el estadio y siguen diciendo que ha sido su actuación más especial),
tampoco son unos virtuosos de sus instrumentos, no son los típicos guaperas estrellas del rock ni han vendido trillones de discos... no
les hace falta. Sólo con su simpatía, su buen humor y su acelerada y frenética
discografía nos hacen estar un poco más cerca de ellos y tener algún grado más
en el cuerpo y un esguince cervical que otro algún fin de semana. Sí, son algo
monotemáticos, me podrás decir, y no andarás desencaminado, pues lee sus títulos:
"Alcohol", "Space Beer", "The Morning After",
"Kings Of Beer", "Beermuda", "Empty Tankard",
"Die With A Beer In Your Hand", "We Still Drink The Old Ways",
"Dead Men Drinking", "Puke", "Beyond The Pubyard"
o "For A Thousand Beers" son sólo algunos de los títulos encuadrados
dentro de su repertorio. Sin embargo, otros grupos musicales hablan del amor, de
dragones y espadas y elfos, de política o de filosofía tántrica y nadie les
dice nada, ¿verdad? Pero Tankard es mucho más que eso... es ciencia-ficción
cervecera de la mejor cosecha y hoy, bajo los influjos de una buena cerveza
espacial que recogí de este hangar, os contaré el porqué.
Tankard han tocado el tema de los zombis con cariño, el
del satanismo lo han ridiculizado, la fantasía es un chiste para ellos... pero
se mantienen firmes a una saga en la que los aliens son los protagonistas, con
sus naves espaciales, sus pieles verdosas y una mala leche que ni Fredric Brown
en su Marcianos, Go Home!, al que me recuerdan precisamente en esa obra.
Todo comenzó allá por el año 1989 con un Ep titulado Alien, en el que se incluía un corte homónimo y que venía a ser
la historia de unos alienígenas verdes y desagradables que venían a la tierra
a acoplarse en casa del protagonista y gorronearle
a base de bien, además de intentar robar los secretos de la creación
cervecera. La letra es todo
un poema:
It
come to Earth three years ago from deep in space
A brilliant U.F.O.! I could not believe it
Refuge! I let it stay with me a while
Stupid! Now I with that he would go
Alien, Alien - he´s a drunkard
Alien, Alien - he ate my food
Consumed my chow ´till nothing´s left every week
Are you happy now? I cannot afford it!
Nosey! He snoops around my private stuff
Porno! And sold my stack of magazines
Alien, Alien - he´s a drunkard
Alien, Alien - he ate my food
He broke into my well stocked fridge and drank my beer
I can´t get really drunk tonight, the stores are closed
Leave now! You drive me nuts, don´t want you here
Oh no! He locked the keys in his spacecraft.
No hay mucho que objetar... o sí, pero es que
hay momentos para todo, ¿no crees? El caso es que en su disco de 2004, Beast
Of bourbon, grababan la indispensable secuela que toda saga de éxito debe
poseer: "Alien Revenge". Algo así como la venganza que se toma la
humanidad con esos indeseables aliens caraduras. Ni Larry Niven y Jerry
Pournelle podrían haber sido más explícitos:
The
story that’s been on the news was fourteen years ago
An alien from outer space drank all my alcohol
That motherfucker disappeared, just leaving me a mental wreck
But now I’m recovered, on his brain I will shit!
Flying
through eternal space
Wiping out the alien race
Die
Alien Die - You stole my beer, I want it back!
Kill Alien Kill - You’re going down, I’ll break your neck!
Die Alien Die - Revenge is sweet, I’m on my way!
Kill Alien Kill - This green drunk bastard has to pay!
Arriving
on their planet "green" I see the breweries
I pull my shining laser gun and watch those suckers flee
They stole the secrets of the brew, you drunken thieves will go to hell
Too many, they got me, I’m stranded on this world
I know
now their evil plan
Chemical invasion, man!
No son sus únicas referencias a la ci-fi,
pues un grupo que tiene un himno dedicado a una cerveza espacial que se fabrica en un satélite de futurística tecnología,
puesto en órbita para la ocasión, al cual acuden las razas de toda la galaxia
a tomar un trago, no podía quedarse ahí. Aunque ésa es otra historia. Eso sí,
siempre con un toque socarrón y divertido como sólo ellos pueden permitirse el
lujo de hacer, pues Tankard existe para divertirse y divertirnos con sus
extravagantes puestas en escena (y en surcos), que para darnos tristezas y
ponernos serios ya está Aute o los amargados de Maná (por cierto, que se
corten ya las venas si tan afligidos están, en serio, que a estos güeis me dan ganas de pagarles unos billetes sólo de ida a la isla
más remota del Pacífico... con actividad volcánica probada, claro).
Por
si no lo sabías, Tankard tienen una banda paralela de versiones de clásicos
del folklore europeo llamada Tankwart en la que puedes oír sus peculiares
tributos a Raffaella Carrá, Manolo Escobar o Georgie Dam entre otros. En serio,
busca sus videoclips por internet, no te defraudarán (impagable el titulado
"Tanze Samba mit mir"). ¡Una ronda de Space
Beer para todos!
 Archivo de
Hangar 18
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