Sé bievenido a mi rincón, donde nadie crece; donde el sentido de la maravilla alcanza su máximo esplendor y donde la fantasía es la norma y la realidad la excepción; pues aquí encontrarás todos aquellos libros que tradicionalmente se asocian a la infancia y la adolescencia, esas edades mágicas y eternas en las que la lectura sirve para viajar, para descubrir, para estimular y para alcanzar las más altas cotas de la imaginación humana.
La literatura infantil y juvenil es el pilar fundamental para desarrollar buenos lectores adultos; las editoriales lo saben, los educadores lo saben, y sin embargo, es la gran olvidada en las revistas de literatura. Aunque ya seas un lector adulto y pienses que esto es literatura menor, te invito a que me acompañes en esta columna para intentar disfrutar juntos de una buena lectura juvenil, que te sirva para remerorar aquellas tardes de verano en las que, en vez de echarte la siesta, disfrutabas leyendo sobre piratas o sobre viajes a otros planetas, sin buscar giros argumentales estremecedores o figuras literarias imposibles; simplemente haciendo lo que más nos gusta: leer por el simple placer de leer y dejar volar la mente.
En estas líneas mensuales tendrán cabida tanto las novedades como los libros de siempre; tanto las más amables historias cortas, como las más trepidantes novelas fantásticas o de aventuras; tanto los pequeños cuentos, como las grandes sagas y epopeyas; tanto los autores nacionales, como los extranjeros. El único denominador común será que trataremos de obras comúnmente consideradas infantiles o juveniles, y pronto verá el lector que estas etiquetas poco tienen que ver con la calidad literaria de las obras o con la crudeza de sus contenidos.
Nada me gustaría más que, a medida que vamos compartiendo juntos estas obras, consiguiéramos abrir más nuestra mente y nuestros horizontes, nos deshiciéramos de los injustos estigmas y tópicos que tradicionalmente han recaído sobre este tipo de literatura. Si le damos una oportunidad, si la leemos libres de prejuicios, descubriremos que tiene muchísimo que ofrecer, y que nos aportará sensaciones que nos será difícil encontrar en la literatura tradicionalmente considerada para adultos.
Así pues, sacudamos el hada para espolvorearnos, pensemos en algo alegre, y elevemos el vuelo juntos hacia el país de Nunca Jamás, por la segunda estrella a la derecha. ¿Quién sabe qué maravillas nos esperan?.
Archivo de Segunda estrella a la derecha
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